Independientemente de si es la primera vez que vas a ejercer de profesor particular o si llevas años impartiendo clases particulares, los consejos que compartimos contigo a continuación ¡te interesan! Si los sigues al pie de la letra, tus alumnos te adorarán y tú podrás dormir plácidamente sabiendo que tienes todo bajo control pudiéndote colgar la medalla del profe más guay del barrio 🙂
Coge lápiz y papel (la aplicación de notas del móvil también nos vale) porque aquí van nuestros súper 10 consejos para impartir clases particulares:
1. Concierta una 1ª sesión con el alumno antes de dar la 1ª clase
Antes de empezar a dar clases a un nuevo alumno debes saber por qué necesita tus servicios. Parece
algo obvio, pero si el alumno no te lo especifica y tú no se lo preguntas, puede que empieces a remar hacia una dirección equivocada. Y es que la forma de impartir tus clases será muy diferente dependiendo de si el estudiante necesita aprobar una asignatura o si quiere alcanzar el sobresaliente, por ejemplo.
Así que teniendo esto en mente, es recomendable que establezcas una primera sesión con el alumno para descubrir cuáles son sus objetivos. Esta sesión puedes llevarla a cabo de manera presencial o bien por teléfono, Skype o similares. Nosotros te recomendamos que la realices a distancia (dado que cobrar por el simple hecho de que el alumno te cuente para qué quiere sus clases no es lo suyo) porque de este modo ahorrarás tiempo y todos sabemos que ¡el tiempo es oro!
Elijas la forma que elijas para llevar a cabo esta primera toma de contacto con tu alumno, es
recomendable que le indiques que necesitas un periodo determinado de tiempo para hablar con él (30 min, 1 hora o lo que estimes conveniente), pero que sepa que es importante para ti conocer qué espera de tus clases para que así el alumno también se tome esta primera sesión de forma seria y sea beneficiosa para él 🙂
2. Consigue el material adecuado
Es muy importante saber el material con el que vais a trabajar en clase. Los alumnos que necesitan refuerzo académico suelen tener libros de texto ya comprados sobre la asignatura. Sería genial si pudieras hacerte con el mismo libro que tu alumno para poder preparar ejercicios similares a los de su libro (hay webs como Scribd donde puedes descargarte libros de forma gratuita a cambio de que tú subas otro) pero, si no puedes conseguirlo, algo que sí puedes hacer es hacerle fotos, al menos al temario con los contenidos, así sabrás exactamente qué es lo que tiene que estudiar en el cole y podrás preparar la clase siguiendo ese orden.
3. Lleva un registro de lo que haces en cada clase
La organización y la planificación son claves en cualquier ámbito de la vida pero si eres
profesor y quieres realizar bien tu trabajo, ¡aún más!
Debes apuntar qué haces en cada clase particular (teoría, ejercicios, videos, debates, temas de conversación, juegos…), ¡todo lo que realicéis en clase es una información muy valiosa! Teniendo estos “apuntes” a mano sabrás exactamente por dónde vais y evitarás repetirte sin darte cuenta u olvidarte de que le habías mandado deberes (no dejes que sea el alumno quien te recuerde que hicisteis en la última clase, un buen profe siempre tiene esta información bajo control).
También es importante que apuntes los avances de tu alumno así como los resultados de los exámenes que obtiene en el cole, insti o en la universidad, así puedes ver su evolución y ver si tienes que darle un poco más de caña.
Para apuntar todo esto te recomendamos que uses un archivador (en vez de un cuaderno o libreta), de esta forma puedes tener a cada alumno dividido por separadores y agregar o quitar hojas cuando te haga
falta.
4. Prepara las clases con antelación
Este consejo más que una recomendación ¡es una obligación!
Acudir a clase de tu alumno “a la aventura” es algo que debes evitar. No siempre seguirás el guion que has preparado al pie de la letra pero siempre debes tener una hoja de ruta que poder seguir.
A la hora de preparar la clase debes tener en cuenta:
- El objetivo de aprendizaje, es decir, qué va a aprender el alumno y a partir de aquí desarrollar la clase.
- Las distintas actividades a realizar ese día (es aconsejable planificar una actividad de más por si la clase transcurriese más deprisa de lo normal y acabarais antes de tiempo, evitando así tener que improvisar en ese momento con lo primero que se te pase por cabeza).
- Los recursos que necesitas para dichas actividades (materiales, visuales, auditivos…).
- La duración global de la clase y la duración para cada actividad.
5. Cronometra el tiempo
Ya tienes un plan de clase perfecto pero ahora toca llevarlo a cabo y, para ello, es vital asignar a cada tarea una duración aproximada y cumplirla. Es muy fácil irse por las ramas mientras se da una clase, por eso debemos estar pendientes del reloj para verificar si vamos siguiendo nuestro plan de clase tal como lo teníamos previsto.
6. Prueba técnicas diferentes
¿Has oído alguna vez la frase “no hay mal alumno sino mal profesor”? Nosotros estamos bastante de acuerdo con este refrán, dado que no todos aprendemos de la misma forma. Por eso es que debes probar diferentes técnicas con tu alumno hasta dar en el clavo 🙂 Hay alumnos muy visuales, mientras otros son más auditivos o cinéticos. Según el psicólogo Howard Gardner existen 8 tipos de inteligencias. Te recomiendo que indagues sobre esta teoría de inteligencias múltiples, seguro que te ayuda a la hora de probar otras técnicas de aprendizaje.
7. Pide feedback al alumno
Muchas veces tus alumnos no van a decirte que algo les disgusta a no ser que les preguntes (y aun por esas a veces toca insistir), así que no lo dudes y dales la oportunidad de que critiquen tus clases, tanto para bien como para mal. Solamente sabiendo qué está mal podrás cambiarlo y mejorar 🙂 Nuestra recomendación es que les preguntes mínimo 1 vez al mes; no es necesario que después de cada clase les pidas su opinión pero de nada sirve esperar a final de curso para preguntarles sobre tus clases ya que
por ese entonces nada podrás hacer.
8. Haz la clase más dinámica
Si llevas tiempo dando clases particulares habrás sufrido más de un quebradero de cabeza intentando hacerlas lo más amenas posibles. Ser solamente 2 personas en clase tiene muchas ventajas pero en cuanto a diversión se refiere es más bien una desventaja. Una opción que resolvería esta problemática es la de tener más de un alumno por clase. Además de poder hacer juegos y actividades grupales haciendo la clase más divertida, que haya más de un alumno particular enriquece la clase.
Pero, ¿cómo encontrar más de un alumno interesado en una misma materia que quiera compartir clases particulares? Salvo en el caso de hermanos que coincidan en nivel o edad, encontrar a más de un alumno para tus clases particulares ¡puede convertirse en una misión imposible! Pero nosotros tenemos la solución: en Comparte Clase podrás encontrar hasta un máximo de 4 alumnos (para no perder la atención individualizada de una clase particular) que quieren compartir clase. De este modo conseguirás unas clases particulares más dinámicas aparte de ganar un dinero extra al tener más de un alumno por clase.
9. Imparte la clase fuera del lugar habitual
De vez en cuando a todos nos apetece romper con la rutina y la monotonía así que arriésgate, aunque sea 1 día, y aprovecha para cambiar el entorno donde impartes la clase y hacer de la nueva ubicación tu aliada.
Si tus alumnos son menores de edad, lógicamente tendrás que pedirles permiso a sus padres, pero seguro que son los primeros en valorar tu iniciativa e innovación.
Si das clases particulares de idiomas puedes hacer que tus alumnos aprendan nuevo vocabulario en otras habitaciones de la casa; si eres profe de mates o economía puedes bajar al supermercado o ir a un centro comercial cercano; el parque siempre es una buena alternativa. Las posibilidades de aprendizaje en entornos diferentes son infinitas, agudiza tu imaginación y bríndales una clase diferente a tus alumnos, verás cómo su motivación aumenta automáticamente.
10. Pregúntales qué han aprendido
“Aprender a aprender” es una de las competencias clave del aprendizaje que establece la Comisión para la Educación de la Unión Europea. Esta competencia implica ser consciente del proceso de aprendizaje en sí, dentro del cual se adquieren, procesan y asimilan nuevos conocimientos. Como profesor puedes facilitar todo este proceso a tu alumno, destinando un par de minutos de tu clase particular para invitarle a reflexionar sobre lo aprendido en cada clase, de esta forma tu alumno será consciente de todo lo que va aprendiendo día a día contigo 🙂
Si has llegado hasta aquí, ¡ya no tienes excusa para no ser el mejor profe particular del universo! Esperamos que pongas todos estos consejos en práctica y si tienes algún otro tip que creas que puede ser de utilidad para los profes particulares, no dudes en compartirlo con nosotros en los comentarios, recuerda: ¡comparte y vencerás!